Ley “Antiborrachos”
El 6 de septiembre de 2010 entró en vigor la ley “antiborrachos” que trata de hacer las sanciones más severas para las personas que conduzcan en estado de ebriedad y reducir la tolerancia para la prueba de alcoholemia. Esta ley sancionará a las personas que estén conduciendo y se les detecte más de 130 miligramos de alcohol por cada 100 mililitros de sangre y se le aplicará a la persona infractora una multa entre 150 a 250 días de salario mínimo, que equivale a entre 376 pesos hasta 13,960 pesos mexicanos. Aparte, establece el cumplimiento de 60 a 120 jornadas de trabajo para la comunidad. Y en caso de haber participado en un accidente en el que haya habido lesionados o fallecidos con un nivel de más de 150 miligramos de alcohol por 100 mililitros de sangre, se le podrá aplicar una sanción de 3 a 10 años de prisión aparte de la inhabilitación para conducir.
Desde mi punto de vista, este tipo de leyes son el reflejo de una salida fácil a los problemas y desesperación por querer resolver inmediatamente el problema. El gobierno debería de ver otras maneras de reducir los accidentes por el alcohol porque lo que están haciendo actualmente, es como meter todos los problemas en un frasco y taparlo para que no salgan los problemas. Esto es como querer solucionar las cosas por arte de magia, porque la ley que sanciona a las personas que manejaban en estado de ebriedad ya existía y tenía sanciones bastantes fuertes, sólo están solucionando el problema temporalmente y superficialmente.
Un ejemplo es la lucha contra el narcotráfico, al momento de legalizar las drogas aparentan ofrecer una solución a los ciudadanos para acabar con el narcotráfico, pero en realidad están ayudando al narcomenudeo. En cambio, lo que está haciendo el presidente de acabar con el problema desde la raíz es correcto. Mucha gente lo ve como una guerra contra narcos, pero en realidad el país está tratando de aprehender a las personas que van en contra de la ley, sólo que estos responden de una manera violenta ante los operativos del ejército. Estoy seguro que los del ejército no tienen ninguna intención de matar al menos de que estos pongan en riesgo la vida de ellos y los de los ciudadanos. Este tipo de personas responden de esta manera ya que son personas incivilizadas, sin razonamiento moral o cívico o no cuentan con una educación adecuada.
El punto crítico a atacar para solucionar el problema de los conductores que manejan en estado de ebriedad esta en hacer una reestructuración en las costumbres, con esto, no me refiero a que dejemos de festejar las costumbres tradicionales o se prohíba la comida típica del país, si no, en perfeccionar los diferentes puntos de la cultura que consiste en: filosofía, ambiente, valores y comportamiento.
Sabemos que en México no existe la educación vial, lo de manejar en estado de ebriedad no debería de ser algo que se prohíbe a los adultos mediante leyes, si no , algo que se enseña o evita a temprana edad para que se asimile bien y así ir creando o forjar una cultura con una educación firme y correcta. Una vez siendo parte de la cultura va a estar presente también en la consciencia que es la que nos advertirá reflexionando y razonando antes de tomar el volante después de haber tomado bebidas alcohólicas.
El gobierno debería de fijarse más en la “educación” de los ciudadanos, es decir, no nada más apoyar a la educación en la parte académica, también es necesario y urgente apoyar la educación que nos dará conocimientos, sabiduría, etc. todo eso que nos ayudará a vivir mejor y ser buenos ciudadanos con una mejor cultura.
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